tag:blogger.com,1999:blog-45771699476694916042023-06-20T05:51:00.059-07:00Confroncios fritosMicrorrelatos manchados de Betún de JudeaJorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.comBlogger18125tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-34910783900735485922015-04-14T01:46:00.001-07:002015-04-14T01:46:13.365-07:00Un paseo<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Sentado en su sillón decidió salir a dar un paseo para despejarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hacía buen tiempo y en casa el ambiente estaba enrarecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Caminó hasta la plaza y continuó hasta la iglesia chica, porque en el
pueblo había dos, y continuó rodeando el mercado de abastos, subiendo la calle
que llevaba a la estación. Bajó la calle que salía a la izquierda y en la
esquina de Correos torció a la derecha, entrando por la parte de atrás en la
Plaza Mayor, dejando atrás la estatua al conquistador, el Ayuntamiento, el
Casino y la iglesia grande, porque en el pueblo había dos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Siguió andando hacia las afueras pasando la gasolinera y un restaurante de
carretera donde años atrás celebraran el bautizo del mayor de sus nietos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Pasó el puente que hacía de límite con el pueblo vecino y siguió paseando,
a ritmo tranquilo, campo a través, sin prisa, rodeando alguna cerca, sorteando
algún tronco caído y algún riachuelo seco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Llegó al pueblo vecino y lo atravesó, como atravesó los siguientes tres
pueblos hasta el final de la provincia. Paró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Se ató los cordones y mantuvo su rumbo llegando a la frontera con el país
vecino. La quiso cruzar pero una enorme valla se lo impedía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Entonces miró hacia el cielo y elevándose se perdió en el horizonte.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Mientras tanto su cuerpo descansaba en el sillón.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-20059410821971650102015-04-06T05:29:00.000-07:002015-04-06T05:29:12.555-07:00Tonos<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Sonó el tercer tono. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Tras el cuarto, al otro lado del teléfono contestó una voz femenina. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Al “Dígame” Agustina replicó con un “¿Sabes quién soy?”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Y enlazó con un “¿Cómo estás?”, un “¡Cuánto tiempo!” y un “¿Qué es de tu
vida?”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Le preguntó por su matrimonio, sus hijos, sus nietos, su hermano el de
Málaga, el trabajo, la salud (si ya estaba recuperada de lo de la rodilla), las
vacaciones del verano anterior, la última película que había visto en el cine,
si se había terminado el libro que le regaló para su cumpleaños y por el
gato siamés.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Que si había pintado el piso, que si el coche seguía portándose en los
viajes largos, que qué opinaba de ciertas medidas que habían tomado los
dirigentes de un partido político, que ella ya estaba superando lo de su
marido, que los hijos venían de vez en cuando, que lo había pasado “regulín”
últimamente, que se le caían las paredes, que si esto, que si aquello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Recordó viejos tiempos y propuso verse pronto para tomar un café.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Fue aquí donde la voz femenina hubo de pararle los pies pues tras treinta y
tantos minutos se le hacía tarde y tenía que recoger al niño del colegio, algo
que no podía esperar porque estuviera hablando por teléfono con una
desconocida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Muy educada, Agustina se despidió con una sonrisa y colgó el teléfono.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Volvió a levantarlo y marcando otro número al azar se dispuso para vencer
otro ratito a la soledad.<o:p></o:p></span></div>
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un tono. </span></span><br />
<span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Dos tonos. </span></span>Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-42129173776446333292015-03-24T03:44:00.001-07:002015-03-24T03:44:54.486-07:00Estación<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Atardecía. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Tras una hora y media andando pudo llegar a lo que parecía, más
que una estación de tren, un pequeño apeadero en medio de la nada. La lluvia
hizo que entrara más rápido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En la sala de espera el segundero de un reloj se dirigía a la parte
superior para ayudar al minutero a marcar las ocho. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Media docena de ancianos, sentados en un silencio sólo roto por las
respiraciones, miraban cada uno el billete de tren color ocre que tenían en la
mano. Con los párpados a media asta sólo un par de ellos repararon en su
presencia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Él susurró un saludo y se acercó a la polvorienta pegajosa ventanilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No tenía ni idea de hacia dónde iban los trenes que pasaban por allí, ni
cada cuánto lo hacían pero tampoco le importaba. Sólo quería llegar a alguna
población lo suficientemente grande como para darle de cenar, alojamiento por
una noche y en la que llamar a los del seguro para que recogieran el coche
destrozado contra aquel árbol en mitad de una carretera perdida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Le dolía la cabeza pero sólo tenía un rasguño en la frente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Impaciente, golpeó la ventanilla pero nadie apareció tras ella. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Le dolían los pies. Tenía los zapatos llenos de barro al que se habían
adherido algunos de los billetes de tren del tamaño de un meñique que había por
el suelo. En realidad había gran cantidad de papelitos ocres repartidos por
toda la habitación. Por su color y cantidad parecía un parque lleno de las
hojas que el otoño le roba a los árboles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Uno de los ancianos tosió y se levantó lentamente. Se acercó al ventanal a
mirar la lluvia con las manos enlazadas en la espalda, sujetando su billete. En
su paseo dejó un caminito entre los tiques del suelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Volvió a golpear el cristal acompañándolo ahora de un “¿Hola?”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuando se giró, uno de los ancianos lo miraba fijamente desde sus arrugadas
pupilas. El viejo bajó la mirada hacia el billete que tenía en sus manos y con
un gesto de desagrado, sin darle importancia, lo dejó caer al suelo del que
recogió otro de los billetes que pareció convencerlo más. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Miró el reloj. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Iban a dar las ocho.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-59431445793425274682015-03-16T02:52:00.000-07:002015-03-16T02:52:30.526-07:00Declaración<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Había descartado las flores, los bombones y esas cosas. Demasiado simple.
Él quería que fuera mucho más espectacular que una simple cena o un fin de
semana en París.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuándo Él le pidiese matrimonio iba a ser algo que Ella jamás olvidara. Iba
a ser la envidia de sus amigas cuando, tomando un café, les contase cómo había
sido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ni botellas de vino, ni fresas y champán, ni en lo alto de una montaña, ni
cantando con una banda de mariachis. Lo que tenía en mente iba más por
organizarle una performance, un juego de pistas, rodar un vídeo y proyectarlo
en un cine, llevarla a un pueblo perdido de la sierra donde contrataría actores
para hacer un teatro previo, hacerlo en una balsa a la deriva en medio del mar
o en medio de algún telediario. Aunque todas estas ideas las había
desechado ya porque, en realidad, a Ella no le gustaban mucho estas cosas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ella era bastante tímida, sencilla y discreta y no le gustaba
sentirse protagonista de nada por lo que todo esto más que inolvidable la haría
sentir bastante incómoda. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Así que la situación era que Él se estaba estrujando los sesos para buscar
cómo pedirle que se casaran sin lograr nada claro y sabiendo que aunque lo
consiguiera, probablemente, Ella no sólo no lo valoraría sino que podría
sentirse molesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Él estaba dando lo mejor de sí y todo lo que iba a tener era un enfado.
Porque Ella era bastante irascible. Un monumental y desagradecido cabreo. ¿Eso
era lo que merecían sus desvelos? ¿Una bronca por ser demasiado extravagante a
la hora de proponerle pasar el resto de su vida juntos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">De nada valdría pintarle la petición en la Gran Vía, saltar en paracaídas
con un anillo desde un avión en llamas o pagar a unos tipos para que la
secuestraran y poder rescatarla con una invitación a ser su esposa. Ni siquiera
comprar un corazón humano en el mercado negro y mandárselo en una cajita a modo
de metáfora. Ella sólo vería en ello un acto excéntrico y lo humillaría delante
de todos como acostumbraba a hacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuando Ella llegó a casa Él se había marchado hacía unas horas.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-57697941972126963832015-03-09T01:21:00.000-07:002015-03-09T01:21:18.846-07:00Voluntades<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Fabricio limpió el cristal de sus gafas aseguradas a su cuello con una
cuerda burdeos y poniéndoselas en su escasa nariz procedió a la lectura del
testamento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En frente los herederos se miraban impacientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Era voluntad del difunto que sus tierras, eran todo lo que tenía, se
repartiesen por igual entre las personas que pasaba a nombrar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Escucharon sus nombres sentados en primera fila sus tres hijos, su siempre
hermosa y paciente esposa, su siempre comprensiva y querida segunda esposa, su
siempre joven y cariñosa tercera esposa, su hermano y su pobre tía abuela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En segunda fila oían lo que les tocaba unos primos lejanos, su socio, sus
seis empleados en la ferretería, su amigo del alma, una chica amantísima de
escasa falda cuyas piernas miraban desde la primera fila, su médico de
confianza y su camarero de cabecera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En tercera fila sentados en las sillas de la terraza de un bar del barrio
atendían mientras eran nombrados la señora de la limpieza, su mayordomo y la
cocinera, un camello, una meretriz, un capellán y la hermana superiora de un
convento cercano, el alcalde del pueblo donde nació, un músico, un pintor y un
poeta a los que hacía de mecenas, un tipo que apenas conocía pero que le caía
simpático y un famoso limpiabotas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Sentados en taburetes, en cuclillas o apoyados en las paredes estaban los
integrantes de un equipo de fútbol local, el director y los internos de un
orfelinato, la señorita de la protectora de animales, un chico con chaleco de
una ONG, dos representantes de sendos sindicatos mayoritarios, un macetero con
un geranio y un gato disecado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Una vez terminada la lectura, Fabricio les entregó a cada uno un documento
con la parte de las tierras del difunto que les pertenecía y entre protestas
fueron saliendo todos de la sala con un papel timbrado y un vaso lleno de arena
en las manos.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-13882533174622028792015-03-05T00:32:00.000-08:002015-03-05T00:32:24.036-08:00Aplausos<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El actor principal dijo la última palabra de la última frase de la última
escena del último acto de la obra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ernesto, conmovido, emocionado y eufórico comenzó a aplaudir desde su
butaca. Siguió aplaudiendo hasta que los actores volvieron a salir a saludar. Y
continuó haciéndolo, esta vez en pie, mientras los artistas se marchaban.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">La gente comenzó a salir del teatro pero Ernesto seguía tan profundamente
satisfecho con el espectáculo que siguió juntando sus palmas mientras su mujer
le ayudaba a ponerse el abrigo. Y no paró al salir del edificio, ni dentro del
taxi, ni durante la cena con aquellos amigos de ella que a él le parecían
bastante aburridos, ni en la copa que tomaron después, ni cuando estaban
metidos en la cama mientras a ella se le pasaban las ganas, ni en mitad de la
noche que pasó en vela a pesar de las quejas de un vecino, ni en los días
siguientes en la oficina de tramitación de divorcios donde trabajaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Su jefe lo llamó a su despacho por las quejas que los clientes le habían
hecho llegar por las ovaciones descontroladas ante matrimonios que firmaban sus
defunciones. Una vez comprobó que todo era cierto, tomó medidas convirtiéndose
Ernesto en la primera persona en aplaudir a rabiar su propio despido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">La noticia del desempleo, unido al continuo palmeo, agravó una
situación difícil </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">con su pareja</span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> que acabó en una maleta hecha con prisas y un portazo al que
Ernesto no pudo dejar de aplaudir.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Las noches sin dormir por el sonido no le dejaron disfrutar de una cama de
uno noventa que ahora tenía para él solo. Sus ojos subrayados por el luto apenas se
cerraban contemplando sus manos, rojas, ajadas, heridas y casi en carne viva
por el esfuerzo. Los párpados no llegaban a tocar el suelo cuando el sonido
clap-clap-clap-clap los volvía a levantar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Pero varias semanas después, una noche, se quedó dormido mientras (aunque
algo más lentamente) seguía aplaudiendo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuando despertó sus brazos, agotados, yacían uno a cada lado de su torso.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-35716387751456938582015-03-02T01:12:00.001-08:002015-03-02T01:12:21.113-08:00Previsora<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Señora comprobó la maleta. </span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Su hijo se marchaba a estudiar a la capital y
quería asegurarse de que no le iba a faltar de nada. Prefirió sacar todo de
nuevo e ir metiéndolo poco a poco mientras lo tachaba de su lista mental.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Introdujo la ropa interior, las camisas, pantalones, chaquetas y el abrigo.
Añadió los zapatos, zapatillas, la bufanda, guantes, gorro y cazadora. Hizo
hueco para el albornoz, el pijama, y la bolsa de aseo. Un despertador, algún
jarabe, pastillas para la tos y antitérmicos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Señora encontró el modo de meter seis libros de filosofía, algo de música
pop, el cargador del móvil, tapones para los oídos, una cámara de fotos, un
estuche y dos libretas (una de cuadros, otra de líneas). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Empujó fuerte para hacer sitio a un tupper de albóndigas, dos de cocido,
uno de lentejas y tres de croquetas, en vertical metió pan y en horizontal un
cartón de leche. ¡Huevos! Casi se le olvidan los huevos, así que los puso
dentro y los tapó con un nórdico, una almohada, un flexo y una silla ergonómica.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Apurando pudo meter unos preservativos, un bote para la orina, un sobre con
dinero, una brújula y un arma que había podido conseguir gracias a su cuñado
que le dijo que mejor no preguntara.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Viendo que estaba todo bien, encomendó a los santos la nueva etapa en la
vida de su hijo y, por si acaso, se metió en la maleta y la cerró desde dentro.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-27178500794298387712015-02-24T01:19:00.000-08:002015-02-24T01:19:05.539-08:00Por cumplir<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ella entró después. Cerró la puerta y se subió la falda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Eran compañeros de trabajo desde hacía unas semanas, y desde el primer día
el uno se había fijado en el otro. Roberto no sabía cómo había sido, pero esa
mañana, tras tres o cuatro frases habían acordado verse en el cuarto de las
fotocopias durante la hora de comer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Sólo un polvo rápido. Sin compromisos. La estaba agarrando por la cintura,
aproximándose, cuando supuso que aunque habían acordado verse para tener sexo,
sólo sexo, no estaría de más mostrar que él no era como los demás, que él no
iba sólo a “eso”. Así que mientras acariciaba su pelo le soltó un “¡Qué guapa
estás hoy!” al que ella respondió con un “¿Lo dices en serio?”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Él contestó afirmativamente, ella le advirtió que muchas veces eso se
decía por decir, él le dio la razón y comentó algún otro caso de comentario
gratuíto del estilo “¡Me alegro de verte!” y ella sonrió y contó una anécdota.
Él se sintió cómodo y relató un encuentro de dos conocidos que se habían
saludado por la calle soltando alguna frase de esas que se dicen por quedar
bien. Hablaron de lo falsa que puede llegar a ser la gente, de la poca educación,
de cómo ríen, de cómo comen en los bares y restaurantes, y saltaron a temas
culinarios, platos favoritos, maña en la cocina, vinos preferidos, locales de
moda, dónde ir luego a tomar una copa, cómo es el destilado del ron, la moda
del gin tonic y el chupito que te mata.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hablaron de la resaca, del domingo por la mañana, de madres pasando la
aspiradora y subiendo la persiana, de padres, de hermanos, de hermanas, de
monjas, de la Iglesia, del poder, del Tercer Mundo, del asco, de la maldad, de
la bondad, ella se separó un poco al hablar de las mascotas, de los piensos para
perros, de los supermercados y la disposición de los artículos, de los
artículos, de los pronombres, de la gramática, las matemáticas y la ciencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Siguieron hablando de un actor muy bueno en una película muy mala, la
última novela de un escritor mediocre, la música de un grupo de jazz que estaba
empezando, de lo intratable de la programación televisiva, él se separó un poco
más mientras criticaba la gestión de la televisión pública, ella no se mostró
de acuerdo y condenó el último atentado terrorista en un país asiático, a él le
aburrió el siguiente tema, a ella no le llamaba nada el discurso de él sobre el
calentamiento global, él la escuchó distraído hablar sobre un nuevo teléfono
móvil, y ella se limitó a decir cuatro palabras sobre el último escándalo de
corrupción mientras se bajaba la falda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Se miraron en silencio. Él salió primero.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ella se preguntó si, en el fondo, no lo habían hecho porque no estaba
guapa.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-7483123084267947932015-02-17T02:02:00.000-08:002015-02-17T02:02:42.096-08:00Decepciones<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El día anterior el agua rompió a hervir. </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Añadió los macarrones. Se ablandaron. “Al dente” pensó. Los escurrió y los
sirvió en un plato. Cogió el bote de tomate y se sentó a la mesa.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Trató de abrir el bote. Varias veces. La derecha le dolía y lo intentó con
la izquierda. Le dio unos golpes a la tapa y lo volvió a tantear. Probó con un
trapo, con un cuchillo, lo sacudió y le dio toquecitos en la parte de abajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Le propinó patadas, saltó encima, lo lanzó contra la pared, le aplicó calor
y luego frío. Lo atacó por sorpresa, lo intentó convencer, le dio con vaselina
y decidió ponerse guapo y salir esa noche.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En el bar de luz tenue apuró un tercio de cerveza mientras miraba
alrededor. Eligió, habló, bailó y sedujo al tipo (Rubén se llamaba) más fornido
que encontró. No le gustaba pero se lo llevó a casa, se acostaron, le costó,
siguió sin gustarle, esperó a que estuviera satisfecho, se durmió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Amaneció y le acercó a su conquista el bote de tomate. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Rubén trató de abrirlo. Varias veces con ambas manos.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Mientras le daba golpecitos a la tapa le pidió un trapo.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-2062483332734415822015-02-10T02:11:00.001-08:002015-02-10T02:12:15.921-08:00Un día de éstos<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">“A ver si quedamos un día de éstos” le había dicho Hombresinbigote a
Hombrecongafas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Amigos desde la infancia, apenas si se veían últimamente desde que uno se
había echado novia y otro había tenido un niño. Así que levantó el teléfono y
lo llamó para proponerle a Hombresinbigote que hicieran realidad el anhelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Lo pilló sin la agenda delante, así que quedaron en hablar más tarde, pero
cuando Hombresinbigote llegó a casa era tan tarde que esperó al día siguiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hombrecongafas descolgó el teléfono y escuchó la propuesta para quedar ese mismo fin de semana, pero justo tenía un compromiso así que lo intentó posponer al
fin de semana siguiente. Imposible. Hombresinbigote no estaba en la ciudad ese
fin de semana y después Hombrecongafas tenía un viaje de trabajo que le tendría
casi un mes en el extranjero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El siguiente mes era un sudoku de fechas por lo que uno de los dos propuso
quedar para el verano y aprovechar el buen tiempo tomando unas cañas, pero al
otro le venían fatal las fechas del otro. A Hombresinbigote le pareció que
quizás habían elegido un mal año para cuadrar días disponibles y comenzó a
sugerir días del primer semestre del año siguiente, pero a Hombrecongafas le
venían mejor otros días del segundo semestre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Contemplaron las opciones para toda la década siguiente y viendo que no
había manera siguieron avanzando en el tiempo hasta llegar a un acuerdo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Aquel día Hombresinbigote, que ahora tenía un bigote cano, se tomaba una
caña en una plaza del pueblo frente a la iglesia donde, de riguroso luto,
esperaba la llegada del cuerpo de su amigo.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-65554878385582929912014-12-18T09:05:00.000-08:002014-12-18T09:05:02.996-08:00Parqué<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El camino hasta casa le había llevado quince minutos y lo había completado pensando dónde iba a colocar aquel hermoso jarrón que le había regalado un tipo que conocía. Llegó a casa y lo puso exactamente en el lugar imaginado. Quedaba estupendamente, salvo por el trofeo de pesca que había al lado. Así que cogió el trofeo y le hizo hueco en una estantería al fondo del salón, aunque para que cupiese tuvo que quitar un portarretratos y ponerlo junto al teléfono.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ahora era el florero próximo a la mesita del teléfono lo que desentonaba así que lo colocó en un taquillón preguntándose por qué no lo había puesto ahí antes. Y quizás se contestó cuando tuvo que mover el sofá y cambiar las cortinas por las que tenía en la habitación contigua trasladando de este modo el problema a la salita.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Movió dos mesas y cambió el tapizado del sillón que había frente a la tele que sustituyó por la que tenía en el dormitorio con el consiguiente traslado de la cama a la pared de enfrente. Desplazó el perchero y el armario, y la banqueta la llevó al baño pero como no cabía arrancó el lavabo y lo puso junto a la ventana. Donde estaba el lavabo puso el wáter y cambió los azulejos azulados por los blancos que había en la cocina, que también reformó.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cuando terminó decidió que lo mejor era mudarse.</span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Vio docenas de pisos hasta que hubo uno en una buena zona, tranquila pero con vida, con todas las habitaciones exteriores, gas natural, dos cuartos de baño, el salón en el extremo contrario a la cocina con luz natural y un recibidor, ni grande ni pequeño, donde colocó el jarrón, al que golpeó con el codo, y que se hizo añicos contra un suelo que estaba pensando en cambiar por parqué. </span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-84116522339533607212014-12-01T09:53:00.003-08:002014-12-01T09:53:57.557-08:00Libre<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Agobiado por la horrible situación económica, Claudio se sentaba en el
alféizar de la ventana y trataba de evadirse de las discusiones con su pareja,
el asfixiante clima de desesperación que lo rodeaba, los gritos, las
discusiones y la llegada de nuevas facturas que a fuerza de no abrirles la
puerta, habían aprendido, hábiles, a colarse por debajo y llegar hasta su mano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Mirando por la ventana se encontraba, con uno de esos sobres sin abrir en
la mano, cuando se posó un pajarillo a pocos centímetros de él. Podría haber
intentado tocarlo pero no tenía fuerza para mover el brazo. Y en pocos segundos
el animal volvió a levantar el vuelo. Y lo envidió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Claudio quiso ser un pájaro. Libre. Volar sobre la ciudad. Dejarse mecer
por el viento y sus corrientes. Apoyarse en cables, antenas, árboles,
barandillas, capialzados y espantapájaros. Detenerse a beber en las fuentes del
parque, emigrar en invierno y volver en verano. Estar a la merced de la lluvia,
el granizo, la nieve. Pasar frío. Vivir con el temor constante de que un ave
rapaz diera buena cuenta de él. Intentar esquivar balines de escopeta. Ser
preso de una jaula zarandeada en el mercadillo de los sábados. Ser engullido
por un gato silencioso. Sufrir una disección por un grupo de niños más crueles
que curiosos. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Claudio reparó en que hasta ahora no había pensado en lo que significaba
ser un pájaro y que eso no iba a mejorar su situación. Así que abrió el sobre y
relativizó la importancia de los números que allí aparecían. Concluyó que no
les iba a dar ninguna trascendencia y sonrió en el momento en que su cabeza
golpeó contra la acera.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-55839159452339610872014-11-27T07:54:00.000-08:002014-11-27T07:54:48.953-08:00Epílogo<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Terminó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Su novela estaba
acabada. Había cerrado la trama principal, las subtramas, cada personaje había
finalizado su particular camino y se daba una respuesta clara a cada
interrogante planteado en el primer acto. Y así lo aseguraba la palabra fin.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Sin embargo, había
un par de aspectos que quería desarrollar. Dos elementos sin apenas importancia
sobre los que había pasado por encima, pero que quizás si los abordara darían
una sensación de cierre total a la obra. Aunque, claro, eso supondría más
trabajo, pero si había esperado tanto tiempo cuidando cada detalle de las mil
ciento doce páginas de aquella novela, bien merecía retrasar un poco más el
momento de darla por consumada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Así que decidió
incluir un epílogo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Fue una tarde
larga, solo descansó para hacer un poco de café y fumar un cigarro mirando por
la ventana. Cerca de la medianoche se agarró el cuello con un gesto de dolor,
pidió comida a domicilio, continuó escribiendo, recibió la cena y la manducó,
continuó escribiendo, atendió (mal) una llamada de teléfono, escribió, terminó
el café que quedaba en la jarra, escribió, pagó el alquiler vía la plataforma
de Internet de su banco, escribió, cumplió cuarenta y tres, apagó el teléfono,
ignoró el telefonillo repetidas veces, escribió, molió los últimos granos de
café que tenía en la despensa, escribió, releyó lo escrito, corrigió, recibió
la noticia de la muerte de su madre mientras arrancaba otra hoja del calendario, escribió, se ajustó el cinturón al que había
vuelto a ganarle un agujero, se notó mareado, escribió y lo dio por finalizado.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El resultado fue un
epílogo de trescientas páginas que su editor redujo a quince. </span><o:p></o:p></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-64599610117616413952014-11-22T02:49:00.001-08:002014-11-22T02:50:45.148-08:00La señal<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Era la señal lo que no iba bien. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El tipo le había dado al botón del uno, luego al del dos, luego al del cinco, luego al del uno otra vez. No era cosa de un canal en concreto. Era el conjunto. Lo global. La señal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Mal momento había elegido para fallar. Como cada viernes a esa hora iba a empezar su programa favorito y no había manera. Apagó y encendió la tele. Pero nada. Era la señal, que no sabía que sólo había un viernes a la semana. Dio un golpecito en la parte superior del televisor. Luego otro en el lado izquierdo. Otro más fuerte. Otro más fuerte, pero en el derecho. Tres más. Nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Apretó el cable de la antena contra el aparato, luego lo movió, lo arrugó y lo zarandeó. “¡Ahora!” ¡Ahora se veía! Estaba empezando. Justo comenzaban las primeras notas de la sintonía de cabecera. Pero la felicidad duró muy poco. Volvió a irse la señal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Probó moviéndose alrededor, levantó un pie, meneó la cadera. “¡Ahora!” Volvió a irse. Y fue y vino durante la siguiente media hora mientras él danzaba con el cable en la mano, hurgaba con un perchero en la antena, movía el “Recuerdo de Jerez” que descansaba sobre la tele, abrazaba el electrodoméstico mientras le cantaba unas coplillas, lanzaba maldiciones, apaleaba el receptor con el palo de un cepillo, hacía el pino puente, lamía lascivo una piruleta, hacía pintadas en el salón, terminaba un jeroglífico, se cortaba el brazo derecho como quien corta un jamón y bebía lejía, sin vaso, directamente de la botella.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Ya en el hospital, tranquilo, se alegró porque allí podría ver su programa favorito siempre que tuviera monedas sueltas. Y tenía un montón en la mano y las hacía sonar. Era cuestión de esperar una semana. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En su brazo quedaría siempre una señal.</span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-64736140317863302942014-11-18T02:39:00.000-08:002014-11-22T02:50:18.075-08:00Cita a ciegas<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 1.4; text-align: justify;">Entré en la cafetería.</span></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Habíamos quedado allí a las 9.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Eran y cinco.<br />Tarde como siempre.<br />La puntualidad está tan sobrevalorada...<br />Habíamos acordado que yo llevaría una flor en el ojal.<br />Ella un clavel blanco y un ejemplar de "Los tres mosqueteros", un sombrero cloché, una bufanda a listas, gafas de sol rosa chicle, un pastor alemán, doce relojes de bolsillo, una pluma de ganso, el labio inferior sin pintar, seis guantes de lana, un joven tailandés, una radiografía de muñeca, botes de mermelada casera (un número sin determinar), un cromo de Buyo, un paquete de folios DIN-A4 y una carretilla para transportarlo todo, estaría bebiendo un café con dos terrones de azúcar y silbaría la canción "Coat of many colors" de Dolly Parton.<br />- Hola, siento llegar tarde - le dije.<br />- No esperaba a nadie - me contestó.<br />- Pero... usted... yo había quedado... usted silbaba la canción "Coat of many colors" de Dolly Parton...<br />- Lo siento, yo silbaba la versión de "Coat of many colors" que hizo Shania Twain...<br />La chica se levantó, recogió sus cosas y se fue.<br />Me había equivocado...<br />Al fondo de la cafetería "Coat of many colors" salía de los labios pitandos a medias de una chica con un clavel blanco, un ejemplar de "Los tres mosqueteros", un sombrero cloché...</span></div>
<div class="post-body entry-content" id="post-body-554494217069705344" itemprop="description articleBody" style="background-color: white; font-family: 'Trebuchet MS', Trebuchet, Verdana, sans-serif; line-height: 1.4; position: relative; width: 572px;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-74932692133574241152014-11-11T02:07:00.000-08:002014-11-11T05:25:24.887-08:00La zeta<div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 9pt 0cm 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El joven profesor llegó aquella mañana y el aula le pareció enorme. Tragó
saliva pensando en que hasta ahora nunca había entendido esa expresión porque
hasta ahora nunca se había visto tan tenso como para tener que tragar saliva,
ni mucho menos para tener que pensar en la expresión tragar saliva.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 9pt 0cm 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cogió de la mesa el papel lleno de nombres por orden alfabético y comenzó a
pasar lista. Titubeando en los apellidos que comenzaban por “A”, respirando
hondo en los apellidos que iniciaba la “B”, sudando en la “C”, carraspeando a
la altura de “Díaz”, apretando los nudillos en la “E”, notándose las comisuras
de los labios secas en “Fernández” y limpiándose bajo la nariz al llegar a los
apellidos encabezados por la “G”.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 9pt 0cm 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Digamos que la cosa no mejoró en el espacio de la “H” a la “Q”. La “R”
supuso una dificultad añadida pues había un tal Rosenzweig, hijo de alemanes.
Durante la “T” ni siquiera agradeció los descansos que le daban los alumnos con cada
“¡Presente!”, y arrastró la tensión hasta bien entrada la “X”. La “Y” fue
mejor, porque adivinaba cercano el final pues ya sólo quedaba la Zeta. Pero no.
El último apellido era “Yáñez”. ¿Era posible? ¿Había al menos un representante
de cada letra del alfabeto pero no de la que hacía de colofón? ¿Por qué se
había ignorado al broche de oro del abecedario? ¿Qué hacía indignos de aparecer
en aquel papel a los que, como él, se apellidaban Zamora?</span><br />
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Los nervios desaparecieron dando paso a un enfado que le llevó a maldecir,
escupir sobre la lista, arrugar y despedazar el folio, todo ante la atenta
mirada de los niños. Encolerizado, salió de la clase dando un portazo. En parte
porque le parecía una falta de respeto hacia la (su) zeta, en parte porque de
haberse quedado no hubiera sabido por dónde empezar.</span></div>
</div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-27730353076907407472014-11-04T05:08:00.000-08:002014-11-11T02:37:33.213-08:00Dos esguinces<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Le surgió la duda. </span></div>
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En cuarenta y dos años nunca se había hecho un esguince en la rodilla. De hecho nunca se había hecho un esguince, por lo que era advenediza en el tema de la higiene. Una novata en la ducha. Su orden normal (cabeza, cada dos días, cuello, axilas, pechos, pubis, nalgas, entrepierna, muslos, rodillas, tobillos, pies) se veía ahora alterado por la imposibilidad de mojar el vendaje a media asta de la pierna derecha.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Preguntó a sus conocidos por el mejor modo para solventar esta situación en los próximos días y ellos la derivaron a Google. Dolorida por los golpes que se había dado esa misma mañana intentando conseguir su propósito, agarró el portátil y allí apareció: elblogdelesguince.blogspot.com.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">No podía creerlo. Alguien había dedicado tiempo de su vida a recopilar consejos a aplicar en el caso de sufrir un esguince. Hablaba de cómo ducharse, cómo dormir o cómo vestirse y englobaba a pacientes con esguince de muñeca, rodilla, hombro, espalda, tobillo…<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Entonces, por una corazonada, tecleó “blog esguince rodilla” y ante ella apareció el Blog del Esguince de Rodilla, con cientos de entradas llenas de fotografías de personas de todo el mundo que compartían su aflicción. ¿Cómo se adaptaban a la vida diaria personas que, como ella, tenían una rodilla inutilizada durante varios días?<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Después vinieron el Blog de las Mujeres con Esguince de Rodilla, el Blog de las Mujeres Maduras con Esguince de Rodilla, el Blog de las Mujeres Maduras Divorciadas con Esguince de Rodilla…<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Pero cuando llegó al Blog de las Mujeres Maduras Divorciadas Sexualmente Activas con Esguince de Rodilla, interrumpió su búsqueda y viendo algunas de las fotos pensadas “para ellas” pasó un buen rato masturbándose, lento al principio, muy rápido al final. </span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hasta que llegó el segundo esguince.</span></div>
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Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4577169947669491604.post-55958770716380360862014-10-28T01:17:00.000-07:002014-11-11T02:30:17.348-08:00Afeitado<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un poco de espuma manchaba el lóbulo de la oreja derecha. </span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Al principio sólo iba a recortarse los pelos de la nariz, los de las orejas y quizás luego la barba pero después decidió que se veía mejor sin bigote y procedió al afeitado. Con un poco de espuma, agua caliente y una cuchilla nueva rasuró bien el labio superior. No le acababa de convencer así que echó más espuma sobre toda la barba manchando el lóbulo de la oreja derecha y pasó la maquinilla quedando ahora sí satisfecho por lo limpio de su rostro.</span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">El problema era el largo de las patillas, así que las cortó, igualó, volvió a cortar y descubrió que en realidad no le gustaba el pelo así que ayudado por la tijera primero y con la maquinilla más tarde, afeitó toda su cabeza. Y se gustó. Salvo por las cejas.</span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Nunca había querido unas cejas tan pobladas y acabó con ellas de dos pasadas, con cuidado de no cortarse. Estaba perfecto. Pero era el momento de depilarse el pecho, afeitarse las axilas, la espalda y las piernas. Cuando no quedaba ningún pelo en sus nudillos comenzó a pasar la cuchilla por el pubis, los testículos y el perineo. No quedaba ni un vello en todo su cuerpo cuando empezó a raspar los azulejos de la pared con la maquinilla de afeitar. Tardó pero lo consiguió. Y no quedó rastro de la cenefa de frutas. Ni del cemento, si bien para ello cambió la cuchilla por otra que pudiera ayudarle a abrir aquel hueco en la pared que ahora contemplaba orgulloso. </span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un poco de espuma manchaba el lóbulo de la oreja derecha cuando se introdujo en su pabellón auditivo un sonido que a través del conducto auditivo llegó a la membrana del tímpano que lo convirtió en vibraciones moviendo la cadena de huesecillos. El sonido fue recibido por el caracol cuyo fluido se empezó a mover estimulando las células ciliadas que crearon rápidamente las señales eléctricas que el nervio auditivo llevó al cerebro. </span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Para cuando éste descifró que era el sonido del techo cayendo sobre su cabeza ya era demasiado tarde.</span></div>
Jorge Moragahttp://www.blogger.com/profile/05688903230815133623noreply@blogger.com0